viernes, 26 de marzo de 2010

URGENTE ¿En dónde encuentro moral y luces para 27 millones de habitantes?


Con el racionamiento de luz y la desnutrición de la moral no sé que pueda pasar con la garantía de que nuestras primeras necesidades estén cubiertas. Si bién es cierto que Hooke, Rosseau, Voltaire y Newton (éste último idolatrado por los anteriores) lucharon en la Francia del siglo XVIII con la filosofía de ilustrar para liberar al pueblo del oscurantismo en el que estaban inmersos; creando de esta forma un movimiento histórico sin precedentes: la revolución francesa; también es cierto que hoy día parece que retornáramos un poco a la oscuridad, pese a tanto avance tecnológico, artístico y científico presente siento que algo nos succiona hacia el pasado.

Y es que no hemos dado el gran paso que nos identifique verdaderamente como una raza CIVILIZADA: aprender que la historia se repite, aprender de los errores. Lamentablemente parece que no hay ningún Hooke, Rosseau, o Pedro Pérez merodeando por ahí; aunque sí una revolución – aunque sea sólo una bandera roja- .

No sé tú pero de verdad que estoy cansada de seguir esperando soluciones, seguir estirando la mano, seguir víctima de la violencia callejera y tener miedo en las calles, ser espectadora de la inmensa fuga de talento: profesionales exitosos se van porque en Venezuela no hay ofertas buenas de trabajo; ver como gente extranjera no quiere invertir en Venezuela, ver como seguimos dependiendo del petróleo, ver como cada día hacemos valer menos nuestros derechos y cumplimos mucho menos con nuestros deberes; ver como un pueblo se divide lleno de odio y rencor; presenciar discriminación de toda índole… ver como todo sigue igual mientras los gobiernos de turno se han encargado de destruir las ilusiones que muchos tenemos de hacer de Venezuela un país grande, con oportunidades para los venezolanos y para los que llegan, reconocido a nivel mundial no sólo por sus mujeres bellas o paisajes sino por su solidez económica, su educación, seguridad, calidad de vida, libertad y lo más importante por su marcada identidad nacional; que sea más que banderas políticas, proyectos engavetados, cambios de nombres absurdos, nido para la corrupción y blanco de burla internacional.

La solución sólo depende de quien quiera hacerse responsable por su país. ¡¡Yo asumo el compromiso!! Ya basta de creer falsamente que el destino de ventura y redención de un país depende exclusivamente del gobernante de turno… creo que es una grandísima estupidez.

Es momento de llenar espacios vacíos y limpiar los que están podridos, porque creo firmemente que la basura se Bota… y se vota también.

Basta de esperar mediocremente por las soluciones de otros y basta de creer que “ellos saben lo q están haciendo”, si queremos cambio, debemos estar conscientes de que debemos cambiar nuestra manera tan fría de actuar cuando de Venezuela se trata, pues nosotros somos el motor del cambio.

En Venezuela hace falta más sentido de pertenencia y amor por el país: más identidad nacional. No es colocarse un tricolor encima, bailar tamborcito o en una marcha ni solamente vestirse de liqui-liqui y alpargatas, se trata de respetar lo que somos y confiar en cuanto queremos llegar a ser sin que esto signifique un daño moral para la idiosincrasia del venezolano.

Creo que en este proceso de cambio y reajuste social la educación es protagónica. Sin ella no hacemos nada. Y si hablo de educación, no me refiero (todavía) al ámbito académico, que se que es muy importante, sino más bien a la cultura. La cultura que es el conjunto de tradiciones, normas, reformas, revoluciones, costumbres y tradicionalismo que tenemos adheridos a nuestra memoria histórica formando una columna vertebral que sostiene lo que somos como individuos y más aún lo que tenemos en común con otras personas de la misma sociedad. Hablar de cultura es hablar de cómo nos relacionamos como individuos en ésta sociedad en la cual tenemos cosas y características comunes, es hablar de cómo el país mira al mundo y como el mundo mira al país.

Cultura, cultura, cultura. Cultura que nos falta madurar, cultura casi inexistente pero que debemos reforzar. Cultura es lo que hay que sembrar ¿por qué? Por que Venezuela no quiere más “ISMOS” Es que ya no quiero aceras sucias, ni niños durmiéndose con hambre todas las noches, gente que se venda al mejor postor, NO QUIERO MÁS DE DOS CIFRAS DE INFLACIÓN, necesitamos conciencias limpias y personas honestas; ganas de progresar y no de competir, necesitamos abolir el complejo que tenemos en la cabeza de que tenemos siempre que tener “lo más in” si no es así estamos mal. Por favor, existen otras prioridades, otras necesidades más importantes!! No quiero ver como la gente sigue discriminando a otros por CONDICION SOCIAL, CREDO, RAZA, PREFERENCIA SEXUAL O POLÍTICA, ni como ya es una necesidad tener más de 350 cc y ver como mujeres insatisfechas y presionadas gastan sus utilidades en ello, No quiero saber más de parques y zonas de Venezuela hermosas que poco a poco se deterioran por el maltrato y descuido de sus áreas. Quiero que haya un seguro de vida para la gente, hospitales funcionando con todas las de la ley, médicos en él trabajando satisfechos porque se les paga bién, que los niños tengan una educación integral alejada de la política y de las banderas falsas! que la policía venezolana no siga el ejemplo del policía de los Simpsons.

Quiero que te de orgullo cantar el himno nacional, pero más aún que te lo sepas!! Quiero respeto por mi nacionalidad. Quiero vías que sirvan, quiero universidades restauradas que alberguen luz por donde se le mire; tanto en la parte docente como en el alumnado; quiero que los espacios donde crecemos los profesionales de mañana sea un espacio plural, donde debatamos ideas sin cubrirnos la cara ni respirar gas lacrimógeno. Quiero seguridad social, quiero planes factibles para disminuir las emisiones contaminantes. Quiero que la música y el talento de Venezuela sea escuchado y aplaudido no sólo afuera sino adentro. Quiero contemplar un atardecer en el Ávila, quiero subir cordilleras e ir a la playa sin miedo a que me atraquen. Como diría Eliuuuu “ que no te de fastidio estudiar, que más bien sea un gusto hacerlo; eso cambiaría muchas cosas en el país” , quiero que explotemos el Turismo, que mejoremos los aeropuertos, que acabemos con los funcionarios MATRAQUEROS

No quiero sentarme en un sillón PANA a ver como la autoestima del venezolano decae cada vez más: Sí señores tenemos una estima bien baja, no nos conformemos con lo poco que nos den, hay que querer este país de la boca para adentro no con palabritas de amor adolescente, hay que luchar por rescatar su riqueza, no sólo natural, sino su riqueza moral!

Como diría el señor de las Eras (luiiiiiis), Venezuela necesita un mejor sueño…

Es ahora bravo pueblo: ¡Gritemos con Brío!

**Karen**

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